Las casas coloniales de los mártires - Casa de Manuel de Anguiano Por María Victoria García Azuero
Por María Victoria García Azuero
Casa Plaza
de la Gobernación esquina Calle Roman. Para 1811 la casa estaba habitada por el
Mariscal de Campo de los Reales Ejércitos, don Antonio de Narváez y de la
Torre. Desde ese balcón el anciano Mariscal detuvo la insurrección de los militares.
Fallece en ella en 1812.
Para
1815, en la época de la Independencia la casa ya estaba habitada por el Coronel
e Ingeniero de los Reales Ejércitos, don Manuel de Anguiano. Don Manuel hizo
parte del triunvirato elegido para recibir al Pacificador Morillo en diciembre
de ese año. Fue apresado y condenado por
traición al Rey. El 24 de febrero a las 10 de la mañana, y con ese solazo, salieron
caminando de la cárcel real, hacia el cadalso. El Coronel Anguiano sufría de
jaquecas, y ese día la tenía “enzainada”, para eso se colocó un pañuelo de
madraza en la cabeza, seguramente con alguna pomada, para calmar el dolor. Así
aparece en el óleo pintado por Luis Felipe Jaspe Franco en honor a los
mártires. Existe una placa de mármol haciendo mención del prócer y mártir.
Al
tiempo la casa fue rematada por el comerciante don Juan de-Francisco-Martín,
albacea de Bolívar, hasta 1861 en que le fue expropiada por el gobierno de Juan
José Nieto. Según el Álbum de Cartagena 1533-1933 en 1876 don Blas de León, rico
comerciante, era dueño de la Casa Blas de León fundada en esa fecha. “El ramo
en que jira es: Abarrotes, telas de hilo, seda y algodón”, tienda la cual
heredaron su viuda y sus hijas quienes la atendieron hasta bien entrado el
siglo XX. Esta familia fue dueña del caserón colonial, durante más de
cien años y por esa razón se le conocía como la casa de “Las Leoncitos”. En mis
tiempos me acuerdo que Rey Pombo Grey, mi contemporáneo, la habitaba con su
familia. Y no era extraño, viéndolo en
su balcón. ¡Adiós Rey, Adios! Sus
herederos la tuvieron en su poder hasta hace poquito, y los nuevos dueños la
han restaurado dándole una hermosísima fachada.
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